INTERPRETADO POR RAÚL ARÉVALO
Su foto de WhatsApp es de su hijo de cuatro años sonriendo en un columpio. Es el paradig- ma del policía medio. Dentro del furgón, Diego funciona como el líder aglutinador.
Su familia le espera en Coruña y en cuanto le den el traslado que está esperando se mudará con ellos. Los echa tanto de menos que es capaz de viajar toda la noche para ver a su mujer, dar el desayuno a sus hijos y volver a Madrid para empezar su turno de las tres sin dormir.
Cree firmemente en su trabajo de policía, por eso desprecia que alguien como Laia ponga en tela de juicio su labor.